LAS CARTAS DE AMOR QUE EL TIEMPO NOS QUITÓ
Las cartas de amor que el tiempo nos quitó, hicieron mejor nuestras vidas, porque sabíamos la fragancia de las manos de quien las escribía y disfrutábamos de la letra de la remitente enamorada...
Los enamorados de mi generación estábamos obligados y de manera temeraria, escribirnos con acentuada clandestinidad, en completa soledad e incluso inventando claves...
Heber Ocaña Granados