Los pueblos de Aija y Huarmey, siempre fueron el uno para el otro, desde muchos siglos atrás, como daremos las referencias históricas en éste breve ensayo sobre dos pueblos que siguieron la misma ruta de amistad y compañerismos por muchos años y hasta la actualidad.


Un texto dedicado a mis padres Juan Ocaña Gomero y Andrea Granados Cochachin, naturales del distrito de Coris - Aija.
HUARMEY Y SU BUEN CLIMA DE VECINDAD CON LA PROVINCIA DE AIJA.


"De Aija, solo conozco a su gente. A sus hijos".

(De un texto nuestro del 2000)

                                                               Heber Ocaña Granados.

Entre Huarmey y Aija, hay inmensos siglos de amistad, aun cuando ha sido segregado sus distritos a favor de la provincia de Huarmey, los aijinos seguían viendo a Huarmey, como el lugar de sus aventuras juveniles o de esperanza para poder ir avanzando hacia la capital, aunque muchos de ellos se plantaron para siempre en el pueblo que les cobijó, devolviéndole a esa benignidad de pueblo, con acciones y trabajos que ayudaron en mucho para el desarrollo de Huarmey.

Mucho se habla de Gavino Uribe, prócer de la independencia, nacido en Aija en 1782, quien por mucho tiempo, a consecuencia de su adhesión a la causa emancipadora, tuvo que vivir escondido entre Aija, Huamba y Huarmey, evitando ser capturado por los hordas realistas, incluso fue comandante de los guerrilleros independentistas de Aija y Huarmey; por otro lado, también se dice que éste cura prócer de la independencia, edificó el templo parroquial del pueblo de Huarmey, se dice también que construyó una escuela en el pueblo que lo acogió; así mismo, el ilustre aijino Atilio Ita Gomero, manifiesta que, “… la ruta más factible que la geografía nos ofrece, para llegar de Huarmey a Huaraz por la carretera que va a Aija cuyos estudios de factibilidad fueron realizados por el Dr. Santiago Antúnez de Mayolo”, así como vamos describiendo los aportes de los aijinos para unir la costa con la sierra ancashina e incluso con la selva peruana, muy poca o nada de bibliografía podemos hallar del aporte del huarmeyano, para el desarrollo de “La Perla de las vertientes” – Aija. Podremos interpretar que, los que más necesitaban salir hacia la costa eran los aijinos y no los huarmeyanos, por ello es que no se avizora el aporte de los huarmeyanos, para con el pueblo de Aija, pero debemos de entender, que el aporte y apoyo debería ser siempre reciproco, pero en nuestra búsqueda bibliográfica, nada hemos podido hallar de parte del huarmeyano a favor del pueblo de Aija.

Aunque también es bueno señalar, que en medio de una acción humana, siempre no faltará quienes no estén conformes, resistiéndose a entender los acontecimientos de su alrededor, pero como el tiempo es el mejor cicatrizante de todo dolor o pugna que haya entre seres humanos, todo eso pasó al olvido. Sobre esto, hubo huarmeyanos que no veían con buenos ojos a hombres y mujeres que venían de la sierra ancashina, provenientes especialmente de los distritos andinos de la zona que a partir de 1593 fueron llamados pueblos de la región de “vertientes”, pero también hubo huarmeyanos que volcaban sus sentimientos hacia algunas mujeres de aquellos lugares alto andinos, que llegaban a darse en matrimonio. Como bien reza el dicho: “hay de todo en la viña del señor”. Como también existían o existen aijinos, que hasta ahora no asimilan que Huarmey haya segregado a su provincia y guardan cierta antipatía sumergida en lo más hondo de su corazón.

En el texto “Monografía de la Provincia de Aija – 1988” de Saturnino Crispín Velásquez, dice: “Aija en la actualidad ha sido desmembrada en su territorio, pues los distritos de Huayan, Cochapetí y Malvas hoy forman parte de la Provincia de Huarmey; y la desmembración se debe a razones políticas antojadizas ya que las condiciones geográficas, económicas no obedecen a una razón real”, además señala que, “Los distritos de Cochapetí Malvas y Huayan, a solicitud de sus pobladores residentes en Lima, pasaron a formar la nueva provincia de Huarmey en el año 1984”. En esa misma monografía, el autor todavía seguía considerando en más de tres oportunidades a los tres distritos desmembrados como parte de su información monográfica, cuando en realidad, en ese entonces, ya habían pasado cuatro años del traspaso político y administrativo de Aija a Huarmey, por la Ley de creación de la provincia de Huarmey. Probablemente sean sentimientos aislados que existieron en sus años, aunque valgan verdades, los huarmeyanos tampoco fueron buenos recepcionistas como beneficiarios de la inclusión de los tres distritos andinos, para cumplir un sueño de más de 20 años, para lograr ser provincia.

Pero por sobre todo esos pequeños detalles que siempre suele darse, manifestados por el amor a su terruño, los pueblos de Aija y Huarmey, siempre fueron el uno para el otro, desde muchos siglos atrás, como daremos las referencias históricas en éste breve ensayo sobre dos pueblos que siguieron la misma ruta de amistad y compañerismos por muchos años y hasta la actualidad.

En la publicación: “Historia del pueblo Santiago de Aija - Crónicas”, publicado por el Patronato Pro Cultura de Aija y la Municipalidad Provincial de Aija en 2004, en su primera línea dice: “Aija a 80 Km de Huarmey y a 3300 m de altura sobre el nivel mar…”, como se puede apreciar, se toma como referencia inicial al pueblo costero más cercano y no solo eso, las cercanías no solo es por asuntos de distancia, sino también, Huarmey y Aija, están unidos por diversas características geográficas, como por ejemplo, dicen los del Patronato Pro Cultura de Aija, que, al pie del cerro Chuchunpunta, la antigua Pacarina de Aija, corre un río, “que es el origen en línea recta del río de Huarmey”; y una de las razones para el inicio de su desarrollo, fue cuando empezó a construirse los 90 Km. de camino de herradura entre Aija y Huarmey, que se inició en los años 1883, dándose por concluido en 1889, “Obra realizada con la colaboración ciudadana y mil libras de oro que donara Ángel Antúnez de Mayolo y Valenzuela”. Las relaciones históricas entre estos dos pueblos hermanos, datan de muchos siglos, incluso, el aporte de muchos de los hijos aijinos ha servido para el bienestar y el desarrollo económico, social, educativo y cultural del pueblo de Huarmey. Por su parte, el Doctor Abdón Máximo Pajuelo Mejía manifiesta que, fue una “ciclópea construcción del temerario camino de herradura a Huarmey – trazado dantesco lo llaman algunos viajeros-, por el estrechísimo, profundo y rocoso cañón del “mellizo”; habiendo sido el pionero de la obra el ciudadano egregio D. Ángel Antúnez de Mayolo, entre otros varios, y sirviendo de ingeniero practico su yerno y sobrino D. Agustín Antúnez de Mayolo y Bayona”.

Atilio Ita Gomero, seguía manifestando que, “Los viajeros de las vertientes y del callejón de Huaylas, antes de las vías de Pativilca y Casma tenían como única ruta obligatoria, no obstante su clima cálido de zonas áridas y semiáridas, sin agua potable ni desagüe, lugar por excelencia palúdica, verrucosa y con focos de la peste bubónica. En más de una vez fue declarado en emergencia; sin embargo, el hombre vertientino era temerario, aunque con la terciana encima, más de las veces, dominó estas inclemencias”. Los vertientinos se adhirieron a las costumbres y actividades económicas del huarmeyano, considerando que por muchos años y siglos, la única actividad primaria en el pueblo de Aija era la agricultura, pero por su intrépida actitud, el vertientino se hizo a la mar, trabajó en las haciendas de los valles de Huarmey, en la agricultura, logro asimilar el movimiento de las embarcaciones convirtiéndose en expertos trabajadores del mar, incluso desplazando muchas veces a los costeños, que por naturaleza y nacimiento son hombres de mar. Señala Atilio Ita Gomero, que, “El puerto se pobló de habitantes procedentes de la serranía, construyeron sus casas, en su mayoría de madera y quincha. Compraron sus pequeñas embarcaciones, bote a remo y vivieron holgadamente por muchos años”.

Existen referencias históricas de la construcción de la carretera Recuay – Aija y Huarmey – San Gavino, donde se manifiesta que, se inició su construcción durante los periodos de 1939 a 45 y 1945 a 1948, liderado y gestionado por el diputado por Aija Santiago Erik Antúnez de Mayolo R. Muestra ideal que todos los vertientinos optan por enlazar su ciudad con el pueblo de Huarmey, desde muchos años atrás.

Uno de los fundamentos socioeconómico sobre el desplazamiento de los vertientinos hacia la costa, era por la falta de trabajo en su localidad, de ahí que, la actual provincia de Aija, viene sufriendo el despoblamiento, tanto de sus distritos como de la capital de la provincia, y eso es una característica de muchos años atrás, lo mismo que viene ocurriendo en todos los pueblos rurales del mundo. El despoblamiento de los pueblos es una característica del centralismo a nivel mundial.

En cuanto al aspecto climatológico, el aporte es ya de la costa hacia la sierra, según refieren los expertos que, “Vientos y granizos, de febrero y agosto suben vientos a ráfagas bastantes fuertes y frías por los valles, desde la costa a la cordillera. Según la intensidad de las lluvias estos vientos causan entre 2 a 8 granizadas al año”. (MPA-1988) además, se señala que, la provincia de Aija, se ubica en la parte occidental de la Cordillera Negra, muy ceñida al morro de Marcacota, como cual ojos que miran el Océano Pacífico, al flanco izquierdo del río San Santiago, que da comienzo al Valle de Huarmey; características geográficas que nos inducen a pensar que entre Aija y Huarmey, hay un buen clima de buena vecindad, en todos los aspectos terrenales, comenzando desde sus geografías, como son caminos, ríos, fronteras y por otro lado, su gente, que entusiasta ha sabido convivir entre la brisa del mar y su Huancapeti majestuoso.

Sobre esto, se refiere el Dr. Abdón Máximo Pajuelo Mejía en su “Creación de la Provincia de Aija” – edición 1961 – Bodas de Plata de la Provincia: “es diferenciada por su topografía, las costumbres de sus habitantes, la peculiaridad de su dialecto indígena, por las mutuas y estrechas relaciones de composición social y económicamente, porque todos ellos convergen en tales actividades hacia la cuenca del río Huarmey, hasta su fácil salida al litoral Pacífico.”

Las lucha de ambos pueblos, por ver concretado un sueño de muchas décadas, es la conclusión de la carretera afirmada y asfaltada Huarmey-Aija-Recuay, que se ha convertido en la bandera izada de muchos candidatos tanto para los gobiernos locales, regionales y de parte también, de los candidatos a la consejería regional, que ya no inspiran mucha confianza esas dulces peroratas de quienes las ofrecen, porque las han convertido en un himno muy repetitivo, que la población se ha cansado de escucharla. Ese proyecto también, viene sirviendo desde muchas décadas atrás, para que siga floreciendo ese buen clima de buena vecindad entre los dos pueblos de Aija y Huarmey, porque así como reclama y con justicia un pueblo, igual también lo hace el otro, que al final convergen en un mismo ideal de tener su carretera asfaltada.

Una de las mejores pagas que ha hecho el pueblo de Huarmey a los buenos vecinos del pueblo de Aija, es aquella que, cuando se ingresa a la ciudad de Huarmey viniendo del valle huarmeyano, la primera avenida de ingreso a la ciudad, lleva el nombre de Avenida de Aija, un buen tributo y entrega que hizo la autoridad o los personajes de aquel año en que fue nombrado de esa manera aquel acceso a la ciudad de la cordialidad.

Así como Lima fue tomada por asaltado por los provincianos en la década de los años 50 del siglo XX, Huarmey también vivió lo mismo con los aijinos por aquellos años, los cargos importantes del pueblo fueron asumidos por aijinos, tal como lo reseña Atilio Ita Gomero: “El Gobernador a cargo de don Ernesto Manrique, el Director del Colegio a cargo de Atilio Ita, el Juez de Paz por el Sr. Ceferino Maguiña, el Jefe de la Unidad Sanitaria a cargo del Sr. Víctor Espinoza y el párroco Leoncio Robles; el Jefe de la Guarnición de las Islas Guaneras por el Sr. Antonio Palacios y el Teniente Gobernador del Puerto por el Sr. Mesías Romero y el Comandante del Puesto de la Guardia Civil por el Sargento Víctor Sánchez Pineda” y sigue diciendo nuestro desaparecido amigo Atilio Ita Gomero: “Esto motivó cierto malestar en los genuinos huarmeyanos que con falsas calumnias y publicaciones periodísticas acusaron y destituyeron al Profesor Ita. Pues casi todo el ámbito del distrito fue copado por los aijinos, tanto en la zona rural como urbana”.

PD. Durante el tiempo que se escribió éste pequeño texto, íbamos escuchando aquellas canciones inolvidables del gran compositor aijino Dr. Guido Antúnez de Mayolo: “Despedida de Aija”, el himno aijino y “Linda Mercedina” y otras canciones como: “Huanchincerro”, un tema dedicado a la tierra de mis padres, Coris; “Tu Boda” interpretado por Pastorita Huaracina, tema que solo es acompañado con la guitarra del corisino Andrés Díaz Ocaña y la composición del Gran Conde Chávez Ocaña: “Coris incomparable”.

(El presente es parte de un texto más amplio sobre Huarmey y Aija - Zaragoza - España, Junio 2020)