Ciudadano de mi tierra, te invito a no volver a equivocarnos nuevamente, las luces de los cielos están listos para darnos otra oportunidad para decidir el futuro de nuestra provincia y gozar de un alumbramiento exitoso, acorde con los tiempos que trascienden hoy en las sociedades más prosperas de la tierra.

Que la lucidez de tu memoria y la convicción de tu corazón, sepan interpretar las propuestas que serán transmitidas en breve, por los candidatos que pretenden gobernar nuestros pueblos y por ende, direccionar tu futuro y el futuro de tu generación.

No caigas en lo más bajo, sometiéndote a dádivas y espectador de ingentes gastos publicitarios por parte de los candidatos, quienes la practican, someramente y con cierta habilidad cerril, política y desleal, pretenden comprar tu voto sin que tu lo percibas como tal. Podrás recibir algo que te dure un día o dos, pero lo que debes de reclamar y pedir, son obras que duren en el tiempo, recuerda que el ser humano, está compuesto físicamente, que es lo material, nuestra carne, y espiritualmente, que es la parte psicológica y mental, lucha y reclama por los dos estados que está compuesto nuestra humanidad.

Ay de aquel que cree en la palabra grandilocuente de los disfrazados de políticos, recuerda que no son más que aventureros terrícolas con intenciones nefastas para nosotros, pero de gran oportunidad para la abundancia de la economía de ellos, nuestra experiencia como peruanos nos los dicta desde lejos; por ello, fíate del que te dice propuestas serias, responsables, objetivas, ejecutables, no del que te fanfarronea con un discurso hueco, vacio, lastimero y quejón, copiando poses y expresiones de viejos zorros que arruinaron nuestro país.

No te fíes del que te complace con su sonrisa, ni del que te ofrece dadivas para soliviantar temporalmente tu necesidad, fíate del que te hable de educación y cultura, porque no hay mejor propuesta que elevar tu espíritu al más alto mástil del conocimiento, para entender y analizar propuestas que sean de verdad, viables y duraderas en el tiempo, para la sostenibilidad económica, social, ambiental y cultural de nuestra provincia.

Es ausencia de muchos años, que algún político aventurero, use en su léxico partidario y político, propuestas sobre educación, cultura, libros y crecimiento intelectual, porque no les conviene que tengamos capacidad de hilvanar nuestras ideas, razonar libremente y tener la sapiencia para vigilarles la administración de nuestros recursos, porque teniendo educación y cultura, nos permitirá crecer como personas, como seres pensantes, capaz de razonar y entender la ruta que los políticos siguen tras pedir nuestros votos; ser una persona pensante, es tener criterio, es decir, ser crítico a los actos y sus consecuencias de quienes nos gobiernan; es ser analítico, para sacar nuestras propias conclusiones y no guiados por las perversidades, bajo el contemplamiento desbordado de sumisión de parte nuestra; tamaña figura es el ciudadano que piensa con criterio y análisis, aquel que no se dejará amedrentar por las frases elocuentes de los que nos gobiernan, porque esas frases salen de los bajos fondos de sus malas intenciones, si es un mal gobernante, es ahí cuando nos sirve nuestra preparación educativa y cultural, para discernir lo legal con lo ilegal, la buena o mala obra, una buena o mala administración, lo hace porque es complaciente con nosotros o porque es su obligación y deber como autoridad, está cumpliendo las leyes o la esta violentando, etc, etc.

Es tiempo que los términos educación y cultura, sea el constante en las decisiones políticas de los gobernantes de nuestras provincias, regiones y nuestro país.