Este es la historia de un pobre jumento que salio a las calles de un pueblo del norte del Perú, por obligación de sus amos, a acompañar una marcha de protesta, donde él no sabía que hacía ahí, el pobre animal, terminó confundido con las arengas del gentío que protestaba. 
HISTORIA DE UN DESDICHADO BURRO.

                                                                                     Heber Ocaña Granados.

                                                       Zaragoza, España, 16 de marzo de 2018.


El pueblo se prepara para una protesta. Sabe que gritará. 

A alguien se le ocurre sacar un burro para que acompañe la marcha del pueblo. ¿Para que un burro en una marcha de protesta?, se preguntan los vecinos, pues para personificar al alcalde, porque casi todo el pueblo dice, que el alcalde es un burro, a ya, entonces que también vaya un burro en nuestra marcha, dice un vecino y otro alterna: hay que ponerle un letrero en su lomo, donde esté escrito el nombre del alcalde. Y así lo hacen.

El pueblo sale a su protesta, grita, se desgañota.

El burro acompaña la protesta con un gran letrero encima de su lomo, donde se lee el apodo del alcalde por ambos lados, apodo con el que mas lo conoce la gente.

Su caminar del burro es sobrio, nada le intimida y la gente empieza con mas energía a avivar su lucha y de pronto, sin repensar la arenga, por los altoparlantes se deja escuchar: "Burrito valiente, acompaña a nuestra gente, burrito valiente, acompaña a nuestra gente" y todo el gentío repite a unisono con mas fuerza: "¡¡¡burrito valiente, acompaña a nuestra gente!!!". El burro para la oreja al escuchar la arenga y muy resuelto de si, rebuzna sin que nadie le escuche, inclina su cabeza, mira para un costado y dice para sus adentros: ¿No soy el que personifica al alcalde?, ¿porque dirán así?, ¿quien esta confundido, ellos o yo?, esta bien que sea burro pero no para tanto, hasta que me tengan que igualar con alguien inferior a mi, dice como quien rebuzna... Mientras tanto, la marcha sigue su curso, poblando de gritos las calles del pueblo.