"Yo con mis amigos jugábamos en la pampita, en el campo, en los terrales del pueblo. Ese era nuestro mundo entonces. El verdadero futbolista juega en los pampones, en la pistas, en los potreros, hasta en la chacra, el que quiere jugar y ama el deporte se desvive por el mismo deporte". - Jesús "Cuchillo" Morante.

Crónica del poeta y escritor peruano Carlos Alfonso Rodriguez.  

HOMENAJE A JESÚS "CUCHILLO" MORANTE - LEYENDA DEPORTIVA DE LA SELECCIÓN DE ANCASH EN 1952.


Don Jesús “Cuchillo” Morante Camacho, nació el 6 de Diciembre de 1930 en Huarmey, hijo de Ricardo Morante y de doña Victoria Camacho quienes siempre alentaron entusiasmadamente la vida deportiva de sus hijos, pues su hermano Juan “Zorro” Morante Camacho brilló también en aquel inolvidable equipo del año 52, ambos hermanos estuvieron en la selección de Ancash que estaba conformado en su inmensa mayoría por jugadores huarmeyanos, hubo cinco de Casma y los chimbotanos prefirieron jugar por la selección de Trujillo “porque les pagaron”. Dice un poco enfadado Jesús “Cuchillo” Morante. Precisamente, fue la selección de Trujillo la que quedó en primer lugar en esa competencia del año 52.

El primer equipo en el que comenzó a jugar el emblemático jugador de Huarmey fue el Deportivo Cultural de Casma, luego pasó a militar en el Centro Iqueño en donde estuvo por más de tres años y posteriormente en el Juan Aurich de Chiclayo en donde pasó más de cinco años consecutivos. “Recuerdo que cuando jugábamos en Lima fue el General Manuel Apolinario Odría quien inauguró el Estadio Nacional José Díaz el 27 de Octubre de 1952, jugó la selección de Perú y Bolivia primero, enseguida jugábamos la selección de Ancash y la selección de Lima, le ganamos 5-3”.

Jesús “Cuchillo” Morante tenía diez y siete años cuando se fue al primer equipo de su historia deportiva el Club Deportivo Cultural de Casma, a donde viajaba muy seguido hasta el momento en que pudo agenciarse una cómoda habitación y residenciarse temporalmente en esa ciudad. Desde entonces el fútbol se convirtió en el centro de sus actividades y en una nueva profesión en la región.

“Conocí y jugué con Valeriano López, Lolo Fernández, Alberto Terry, Vides Mosquera, Félix Castillo, los hermanos Gómez Sánchez, “Caricho” Guzmán. Mira que los tres mejores centros delanteros en ese momento éramos de Ancash: Valeriano López de Casma; Manuel Rivera de Chimbote y quien habla Jesús “Cuchillo” Morante, de Huarmey. Debuté en el Centro Iqueño marcando cinco goles. Salí goleador ese año con 16 anotaciones.

¿Cómo empieza a jugar amigo Jesús Morante, de donde nace la vocación deportiva suya, cuénteme?

Eso viene de arriba, eso es como un don de Dios. Es nacido viene con uno y lo que uno hace es simplemente cultivarlo y desarrollarlo cada día. En la época del Centro Iqueño el dueño del equipo era Don Jorge Roque Crovetto, quien se emocionaba bastante con el equipo de fútbol, pues celebraba las alegrías y lloraba en las derrotas cuando el equipo perdía, era un hombre muy emotivo y muy identificado con el fútbol. El Centro Iqueño estaba conformado entonces por Rojas, Palomino, Narváez y otros futbolistas.

¿Y en qué lugar de Huarmey jugaba usted cuando era niño amigo Jesús Morante?

Yo con mis amigos jugábamos en la pampita, en el campo, en los terrales del pueblo. Ese era nuestro mundo entonces. El verdadero futbolista juega en los pampones, en la pistas, en los potreros, hasta en la chacra, el que quiere jugar y ama el deporte se desvive por el mismo deporte. De otro lado le contaré que en Huarmey hay una cultura deportiva, una gran afición por los deportes.

¿Se dice que el jugador serrano no destaca mucho en el fútbol, a qué cree que se deba eso?

(Mientras sonríe el ahora veterano futbolista) El jugador costeño es más despierto que el serrano, cuando ellos tienen el balón ya un hombre del otro equipo se lo quita. Pero también es un tema de infraestructura, porque en la costa con el tiempo podemos decir que tenemos algunos estadios, pero en la sierra no sucede eso. Nos falta infraestructura en todas las regiones y cuando esta se impulse más en la sierra y en la montaña y en la costa. Pues tendremos más futbolistas en el país, en sus distintas regiones y en la provincia

¿Cómo fue su paso al Juan Aurich de Chiclayo?

Recuerdo en este momento que el Club Juan Aurich de Chiclayo pagó entonces 15 mil soles por mí al Club deportivo Centro Iqueño. Yo recibía entonces 3 mil soles mensuales en del Club Juan Aurich. Razones en esa época más que suficientes para seguir en el fútbol, pues yo viví casi toda mi vida del deporte.

En la época inicial en que jugué en Huarmey quien nos patrocinaba era Octavio Morante, que era nuestro tío. Octavio Morante entonces era dueño de medio Huarmey, semanalmente nos daba trescientos soles a cada uno de los jugadores. El deporte y el fútbol es para la juventud, como dice el proverbio “mente sana en cuerpo sano”. Recorrí casi todo el Perú jugando al fútbol desde la época de la selección de Ancash hasta el profesionalismo en el Deportico Cultural de Casma, el Centro Iqueño, el Juan Aurich de Chiclayo. La base de la vida es la buena comida, desde niño Huarmey fue rico en productos agrícolas y nosotros vivíamos siempre de la pesca y el fútbol.